La educación artística, en secundaria, edad en la que el estudiante aún no está definido ni se plantea que va a ser de su vida, debería estar enfocada a generar un espiritu crítico en cuanto a la multitud de manifestaciones plásticas y visuales tiene a su alredor. El mundo de la imagen, bien desde la publicidad, medios de comunicación, internet, videojuegos, etc... abordan al joven constantemente, y debería generarse en ellos, mediante la educación, una actitud que les permitiera asimilarlas objetivamente. La educación, por tanto, debería ser el mecanismo de filtrado y asimilación de toda esa información.
Por otro lado debería invitar al alumno a expresarse de forma artística, no debe dejar de ser instrumental, analítica y colectiva. Todo ello para fomentar el ejercicio de la creatividad como herramienta útil en la vida de toda persona (capacidad para resolver o enfrentarse a problemas), ya que en la vida real la creatividad será de gran utilidad sea cual sea el campo en el que se trabaje.
Por tanto sería más o menos, lo contrario de lo que todos hemos vivido como asignatura de plástica. Aquel momento en las clases en la que uno desconectaba un poco dibujando y perdiendo el tiempo y que era más un complemento horario de clase como la educación física o las clases de religión o ética.

No hay comentarios:
Publicar un comentario